La memoria oceánica del clima

Alícia Duró, Josep Lluís Pelegrí

Institut de Ciències del Mar (CSIC)

En el siglo XV Leonardo da Vinci comparaba las corrientes oceánicas con el flujo de la sangre de un cuerpo humano. Hoy en día ya tenemos información suficiente para explorar la idea de que el sistema terrestre tiene un sistema circulatorio responsable de capturar, transformar y distribuir la energía solar. En el año 2010 se realizó la primera gran campaña de la oceanografía física española en el Atlántico ecuatorial. Se denominó MOC2-Ecuatorial. El objetivo principal fue investigar la magnitud del transporte y las transformaciones que experimentan las aguas en su viaje desde el océano austral hasta el Atlántico Ecuatorial.

Buque oceanográfico BIO Hespérides

Foto 1. Buque oceanográfico Bio/Hespérides. La campaña MOC2-Ecuatorial se realizó a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) Hespérides desde Fortaleza (Brasil) hasta Mindelo (Cabo Verde). En total fueron 42 días de navegación, en abril y mayo de 2010 en el océano Atlántico tropical y ecuatorial en el que participaron investigadores de diversas instituciones nacionales e internacionales. (Autor: Marc Gasser)

Por tanto, se iniciaba un estudio del final de la cinta planetaria transportadora de calor. Este es el nombre popular que recibe el flujo de aguas muy densas que cada invierno se forma a altas latitudes en el Atlántico Norte y Sur. Estas aguas se forman con una tasa media de unos 30 millones de metros cúbicos por segundo, e inician un largo camino por los océanos profundos, de varios centenares de años, antes de volver a la superficie oceánica. Las fotografías muestran diversa instrumentación oceánica utilizada para estudiar la estructura interna de los océanos.

El CTD

Foto 2. El CTD. La roseta-CTD-LADCP es una estructura integrada por 24 botellas de 12 litros cada una y numerosos sensores para diversas propiedades de la columna de agua (salinidad, temperatura, presión, fluorescencia, oxígeno disuelto y velocidad de la corriente). Además permite tomar muestras de agua a distintas profundidades para analizar otros muchos parámetros. Así se estudia cómo cambian estas propiedades con la profundidad y qué caracteriza a las distintas masas de agua. (Autora: Alicia Duró)

Los resultados describen las características de la Corriente de Brasil, que conecta los hemisferios sur y norte del océano Atlántico, así como la extraordinaria complejidad de las distintas masas de agua que aparecen en esta región, convirtiéndola en un centro neurálgico donde se conectan aguas de origen austral, subtropical y tropical del Atlántico Sur. A unos 300-400 metros de profundidad nos encontramos con aguas muy frías de origen antártico que muestran que el Atlántico ecuatorial realmente actúa como el receptor final de la cinta transportadora.

Las aguas profundas llegan a la superficie de los océanos con características del clima terrestre de hace centenares de años, es la Memoria Oceánica del Clima. El papel de los océanos como reguladores del clima es extraordinario, ellos realmente condicionan el presente y el futuro del planeta.

MicroperfiladorFoto 3. Microperfilador. El microperfilador detecta la estructura a pequeña escala que existe en el océano, en pequeños remolinos (de centímetros a metros) donde la energía térmica se disipa en forma de calor. (Autor: Marc Gasser)