La modernización de regadíos está suponiendo una profunda transformación de la estructura productiva del sector agrario español. Sus implicaciones superan el ámbito de las infraestructuras hidráulicas, al implicar la conversión de una agricultura protegida en una agricultura competitiva. Una de las consecuencias de este proceso es el cambio en el modo de aprovechar los recursos hídricos en el sector agrario. Un cambio que a su vez va a tener repercusiones en la hidrología de las cuencas. En este artículo se analizan las consecuencias de la modernización sobre el consumo de agua aplicando la metodología de la contabilidad del agua.
Artículo extraído de Digital CSIC