Consiguen criar náyades en cautividad

El laboratorio de cría de náyades (mejillones de agua dulce) del “Proyecto Estany” ha conseguido criar, engordar y mantener en cautividad hasta su suelta, centenares de ejemplares de náyades de 2 años y medio de edad y casi 3 cm de longitud, un hecho hasta ahora inédito en toda la Unión Europea. Este resultado forma parte de las actuaciones de recuperación de las especies de náyades amenazadas Unio mancus y U. ravoisieri, dentro del Proyecto Estany, llevado a cabo por el Consorci de l’Estany con la colaboración del Dr. Rafael Araujo del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

Este proyecto ha sido financiado por el programa LIFE de la Comisión Europea (LIFE08 NAT/E/000078) y los resultados del proyecto podrían exportarse a otros ecosistemas de agua dulce.

Las náyades son unos moluscos bivalvos de agua dulce, también conocidos como mejillones de río, que viven  semi enterrados en el sedimento. Al ser animales filtradores de agua, son especies bioindicadoras de ambientes con buen estado de salud. En la Península Ibérica existen 10 especies de náyades autóctonas, todas ellas protegidas. Las especies Unio mancus, Unio ravoisieri, Potomida littoralis y Anodonta anatina viven en el lago de Banyoles. Al inicio de su ciclo vital las larvas de náyades, llamadas gloquidios, deben parasitar las branquias de un pez entre 10 y 20 días hasta poder madurar y caer al sedimento donde empezaran su vida como juveniles.

La mayoría de las náyades tienen una situación crítica de amenaza debido al mal estado de conservación de muchas masas de agua y a la desaparición de las poblaciones de peces autóctonos. Puesto que cada especie de náyade tiene unas especies concretas de peces autóctonos hospedadores con los que interacciona, los cambios que se producen en las poblaciones de peces les afectan negativamente. Esto es lo que ha sucedido en el lago de Banyoles, debido a la proliferación de peces exóticos depredadores como el black-bass, el pez sol o la lucioperca. Estos peces se introdujeron en el lago a partir de 1910, y han sido los responsables de la desaparición de las poblaciones nativas de barbo y bagre que actuaban como peces hospedadores de las larvas de las náyades. A día de hoy las náyades del lago de Banyoles presentan poblaciones muy reducidas. El Proyecto LIFE “Mejora de los hábitats y especies de la red Natura2000 en Banyoles: un proyecto demostrativo” pretende recuperar las poblaciones de peces autóctonos, especialmente el barbo de montaña, y repoblar el lago con juveniles de náyades criados en cautividad en un laboratorio de cría adyacente al lago.

En el laboratorio de cría de náyades se ha reproducido el ciclo natural de las náyades en cautividad, y entre 2011 y 2013 se ha conseguido producir un total de 130.000  juveniles nacidos a partir de 900 peces, con una media de unos 150 juveniles de náyade por pez. Este sistema de cría tan exitoso ha permitido superar la gran mortalidad que sufren estos moluscos de forma natural durante sus primeros estadios de vida, manteniendo y engordando miles de náyades juveniles con las que se repoblará el medio natural.

Fecha: 

12/02/2014